El Círculo llama a mantener una relación "lo más muy fluida posible" con China frente a Trump

La entidad catalana alerta sobre las vulnerabilidades sobre las que se ha basado el modelo social europeo en los últimos 40 años y anima a diversificar las alianzas de la UE.
La disrupción que ha supuesto la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha hecho que la Unión Europea sea más consciente que nunca de las dependencias en las que se ha basado su proyecto colectivo durante los últimos 40 años. Por un lado, la dependencia energética de la cada vez más autoritaria Rusia, que ha asegurado gas y petróleo barato durante casi treinta años desde la caída del muro de Berlin. Por otro, la importación masiva de tecnología punta procedente de Estados Unidos y China, a lo que hay que sumar la globalización creciente de la economía, un fenómeno que ha sido muy beneficioso para Europa como exportadora neta de bienes y servicios. Por último, el paraguas protector de Estados Unidos en defensa ha permitido al continente olvidarse de un ámbito que ha delegado casi por completo en la OTAN y el gigante norteamericano.
Ante este escenario, el Círculo de Economía de Barcelona publicó ayer una nota de opinión previa a su reunión anual de la semana que viene en la que llamó a Europa a "despertar" en el ámbito político y económico para evitar "caer en la irrelevancia". La institución considera que las citadas dependencias se han convertido en "vulnerabilidades" y, en paralelo, se está volviendo a un escenario en el que las grandes potencias, en este caso Estados Unidos, China y Rusia, abogan por un mundo regido de nuevo por esferas de influencia.
En este contexto, Europa debe tener su propia voz y "replantearse la relación con Estados Unidos". "Hay que mantener una relación privilegiada con Estados Unidos, pero ya no es un aliado incondicional", destacó el presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola. Según la entidad, el continente también está obligado a gestionar activamente su relación con China y Rusia. A su juicio, la UE debe "abrirse a China" y en el actual mundo multipolar fomentar las relaciones de confianza frente a la "ley del más fuerte". "Debemos profundizar las relaciones con China y que sean lo más fluidas posible", señaló Miquel Nadal, director general del Círculo.
Además de China, la institución llamó a "diversificar las alianzas" de Europa con países como Canadá, Australia, India o Brasil, aunque admitió que este planteamiento no es fácil por la división que azota al continente. Por ello, defendió que los estados miembros puedan avanzar en la integración europea en el ámbito de la defensa sin ser necesaria la unanimidad de todos los países, para evitar el bloqueo, por ejemplo, de Hungría.
La entidad aboga por impulsar una política de seguridad y defensa europea propia, aunque sin renegar de la OTAN. "Hay que hablar de recursos, como la inversión en defensa que hace pocos días anunció el Gobierno español, pero también objetivos y de formas de coordinación, que requerirán cesiones de soberanía", apuntó Nadal.
La dinamización de la economía es otro de los puntos que Europa debe afrontar, principalmente para mantener el estado del bienestar y mejorar la productividad, que se ha hundido frente a las de Estados Unidos y China en los últimos 20 años. En este sentido, el Círculo pidió crear un ecosistema para impulsar la tecnología punta y la descarbonización industrial.
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